El Congreso de El Salvador, dominado por una amplia mayoría del partido oficialista Nuevas Ideas, ha dado luz verde a la Ley de Energía Nuclear, una legislación destinada a regular las actividades vinculadas al uso de combustible nuclear y que permitirá la concesión de licencias de operación a entidades privadas.
La iniciativa, impulsada por el Gobierno del presidente Nayib Bukele, fue aprobada con el apoyo de 57 de los 60 diputados presentes, todos del partido en el poder y sus aliados, sin que se convocara a grupos de defensa del medio ambiente para participar en el debate.
El decreto establece que la ley tiene como objetivo regular todas las actividades, instalaciones y prácticas relacionadas con el ciclo de vida del combustible nuclear destinado a la generación de energía de manera pacífica. Asimismo, señala que las actividades bajo supervisión estatal incluirán la selección de sitios, el diseño, la construcción, operación, clausura y desmantelamiento de instalaciones nucleares y radiactivas.
Adicionalmente, se contempla el manejo de materiales, minerales y sustancias radiactivas utilizados en dichas instalaciones, con el fin de garantizar la protección de la salud pública, la seguridad y el bienestar ambiental.
El artículo 9 de la nueva norma especifica que se otorgarán licencias a personas naturales o jurídicas para el diseño, construcción, operación, transporte, gestión de residuos, así como la importación y exportación de materiales radiactivos. La Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas del Ministerio de Economía será la encargada de determinar los requisitos según el tipo de instalación, ya sea un reactor de investigación o una planta de procesamiento.
La ley, que entrará en vigor un año después de su publicación en el Diario Oficial, prohíbe el uso de tecnología y materiales nucleares con fines militares, incluida la fabricación de armamento nuclear, y también prohíbe la importación de desechos radiactivos.
La diputada Marcela Villatoro, del partido opositor Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), expresó su preocupación sobre los riesgos ambientales que esta ley podría acarrear, dado que El Salvador es un país altamente vulnerable a fenómenos naturales. "Debemos priorizar lo que realmente importa para el país. La gente tiene hambre y es nuestro deber responder a sus necesidades", argumentó durante la sesión del Congreso.
En marzo de este año, el Gobierno salvadoreño presentó a la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) los instrumentos legales necesarios para que el país obtenga voz en el organismo y reciba apoyo para proyectos de energía nuclear. En un mensaje publicado en su cuenta de X, el presidente Bukele afirmó que "El Salvador se está volviendo nuclear".
Actualmente, El Salvador genera energía a partir de plantas hidroeléctricas, eólicas, geotérmicas, solares, de gas natural y combustibles fósiles, pero no cuenta con proyectos de energía nuclear en su repertorio.
Fuente: El Periódico de la Energía