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Las tensiones en Caracas escalan tras el cerco de las fuerzas de seguridad venezolanas alrededor de la Embajada argentina. Durante la madrugada del sábado, agentes del SEBIN, el servicio secreto venezolano, rodearon el edificio diplomático, donde se refugian seis asesores de campaña de María Corina Machado, líder opositora. Aunque previamente ya se habían registrado cortes de energía y despliegues amenazantes frente a la embajada, nunca se había visto una operación de tal magnitud, que continúa activa este domingo. Se teme que en cualquier momento las fuerzas de seguridad entren por la fuerza, repitiendo lo ocurrido en abril cuando funcionarios ecuatorianos asaltaron la Embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas.
En respuesta a esta situación, el gobierno de Nicolás Maduro revocó el beneplácito otorgado a Brasil para representar a Argentina en Venezuela. Desde que en agosto se rompieron las relaciones diplomáticas entre Caracas y Buenos Aires, Brasil había asumido dicha función. La mediación del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, evitó que los refugiados quedaran a merced de las autoridades venezolanas, que los acusan de terrorismo.
El gobierno de Maduro justificó la medida alegando que la embajada estaba siendo utilizada para planear “actividades terroristas” y “magnicidio” contra Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Brasil respondió con sorpresa, subrayando que continuará custodiando los intereses argentinos hasta que otro país asuma la representación diplomática.
Desde Argentina, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, condenó el cerco a la embajada, advirtiendo sobre la violación de las normas internacionales y pidiendo a la comunidad internacional que se oponga al accionar del régimen de Maduro. Argentina emitió un comunicado agradeciendo a Brasil por su mediación y recordando la inviolabilidad de las sedes diplomáticas bajo la Convención de Viena.
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La situación fue denunciada inicialmente por Pedro Urruchurtu, coordinador internacional del partido opositor Vente Venezuela, quien informó en redes sociales sobre el cerco y el corte de electricidad en la embajada. Junto a él, en la embajada se encuentran otros cinco destacados miembros de la campaña de Machado, incluidos exdiputados y coordinadores electorales, todos considerados claves en la estrategia opositora.
Mientras tanto, el presidente Lula de Brasil ha insistido en que Maduro debe demostrar la legitimidad de su victoria electoral. El asedio a la embajada se produce tras la petición de Javier Milei al Tribunal Penal Internacional para que emita una orden de arresto contra Maduro, uniendo así a varios países en la demanda por crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela.
Fuente: El País
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