Por Dra. Sandra Mariela Dellara Racina
No es cierto que la Mujer política (Mp) surge como un nuevo actor social en los últimos siglos de la era cristiana. Por el contrario: ya las hubo antes y en su condición de diosas, faraonas, reinas o emperatrices según el orden vigente de la época. Pero eso sí, siempre ejerciendo el poder, un poder que han sabido construir, sostener y luchar por él de diferentes modos y formas. El mismo poder que les da nombre por su praxis y, al mismo tiempo, las identifica en su condición de Mujer política.
El legado de las Mujeres políticas deviene de los tiempos más arcaicos, el tiempo de los mitos. Estos mismos producen un modelo político de organización social para su circulación y posterior reproducción, el cual está sostenido sobre un estratégico plan de gobierno que en algunos casos llega hasta nuestro presente, por ejemplo: el relato de la Iliada nos aporta estrategias y recursos para mantener el poder y la soberanía de una sociedad en crisis (v. Bettaglini, 2013). Por lo tanto: Las diosas míticas tejen la política en lo cotidiano, la discuten en el Olimpo y la desatan aquí con los mortales. En nuestros días las mujeres divinas como Atenea, Hera o Afrodita siguen constituyendo un modelo a aggiornmar para toda Mujer política. El caso de Peithó y Medusa adquieren una relevancia totalizadora para nuestra época, ya que sus estrategias de persuasión/sedución y la potencia paralizadora de la imagen caracterizan a nuestra sociedad milenia, de las cuales ninguna Mujer política pueda estar ajena.
Del personalismo de la Mujer política en la Edad Antigua y Media con figuras como: Nefertiti, Boudica, Leonor de Aquitania o Santa Juana de Arco, al colectivismo de las Mujeres que aspiran con alcanzar el Ser política en la Edad Moderna. Mujeres que luchan por el derecho a sufragar pero, también, por Ser representantes de las ciudadanías nacientes. Ellas, las sufragistas, lo hacen en grupo movilizándose y visibilizándose sin miedos. En 1791 Olympe de Gouges escribe la “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana,” donde reclama para las mujeres los mismos derechos que disfrutan los hombres, entre ellos: el derecho al voto. Dos años más tarde en plena Revolución Francesa es llevada ante el Tribunal revolucionario que la condena a muerte y el 3 de noviembre de 1793 muere en la guillotina. Como profetizando su destino en el art. 10 señala: “la mujer tiene el derecho de subir al cadalso: debe tener también el derecho de subir a la Tribuna” (Auffet, 2018, p.357).
La lucha por los derechos políticos de la Mujer no se detiene y el 19 de septiembre de 1893 Nueva Zelandia es el primer país en autorizar el voto femenino. La suceden Australia en 1902, Finlandia (1906) primer país que permite a las mujeres ser elegidas en el Parlamento, Noruega (1913), Dinamarca (1915), Unión Soviética (1917) y el Reino Unido (1918). En Estados Unidos votan las mujeres blancas en 1920, las mujeres de raza negra en 1967. En África, Zimbabue como Kenia reconocen el sufragio femenino en 1919 y en América Latina, el primer país en reconocerlo es Uruguay (1927). Parafraseando una publicidad de los años 90 podemos decir: “Has recorrido un largo camino, muchacha,” pero, a pesar del tiempo transcurrido, aún hoy en el segundo milenio las Mujeres políticas siguen luchando por la paridad de género y el voto femenino (v. ONU Mujeres). Por lo dicho el lector ya habrá comprendido que el problema de la Mujer política es el poder: el poder hacer/ el no poder hacer/el no poder no hacer (Dellara, 2020).
En Argentina la Ley 13.010 del Voto Femenino es aprobada el 23 de septiembre de 1947, la misma reconoce que toda Mujer mayor de 18 años tiene derecho a votar y ser elegida. Asimismo, establece la igualdad de los derechos políticos, deberes y oportunidades entre varones y mujeres. Sin dudas Eva Perón (1919-1952) es la gran gestora para su promulgación, una Ley que inicia con la lucha de las primeras sufragistas como, Julieta Lanteri, Elvira Rawson y/o Alicia Moreau. En este punto no podemos dejar de señalar la estrategia de autoconstrucción, por la que pasa la Mujer Eva Duarte a la Mujer política Eva Perón en un momento de total orfandad de estereotipos, modelos y actores. Ni la Reina Isabel II había entronado cuando esta Mujer política crea el Partido Peronista Femenino, empodera a las mujeres desde lo político y lo económico, las forma para el desempeño de la función pública. Ella adquiere la dimensión de modelo en relación directa a la creencia/adhesión del pueblo. Desde los estudios de la comunicación política abordamos el caso de Eva Perón Mujer política/Mito político analizando: el liderazgo y el desarrollo de las políticas públicas, el discurso político, el discurso de la moda, los símbolos y su posterior mito político con sus respectivas lecturas, es decir la producción, circulación y reconocimiento de una Mujer política durante los años 40 y 50. (Dellara, 2023).
En el siglo XX los acontecimientos adquieren una celeridad nunca antes vivida, la explosión de medios de comunicación resulta fundamental para dar vida al nuevo escenario mundial y prepararnos para entrar a un nuevo tiempo. El tema de los derechos de la mujer se impone como tema de agenda y antes que muera el siglo llega la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en 1995, en un marco global para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las Mujeres. Una Mujer política de reconocida trayectoria internacional pronuncia un discurso que sin dudas marca un hito en la lucha por los derechos de la mujer, ese día Hillary Clinton proclama: “los derechos de la Mujer son derechos humanos.” La Plataforma de Beijing aborda múltiples áreas incluyendo la violencia de género, la pobreza, el acceso a la educación y la salud, y la participación política.
El 2 de julio 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) funda ONU Mujeres con el propósito de promover la igualdad de género y empoderar a la Mujer en todo el mundo. Su primera directora es una Mujer política latinoamericana que goza de prestigio internacional, dos veces presidente de Chile (2006- 2010/ 2014-2018) y una gran defensora de los Derechos Humanos: la médica pediatra Michelle Bachelet. La lucha por los Derechos de la Mujer entreteje al tejido social del nuevo siglo y desde el Reino Unido Mary Beard lanza el Manifiesto: Mujeres y poder (2016), donde examina los cimientos de la misoginia al tiempo que reflexiona sobre la voz pública de las mujeres desde la Grecia clásica hasta nuestros días, la relación con el poder y sobre las mujeres poderosas que no se doblegan al patrón masculino. La catedrática afirma: “si no se acepta a las mujeres dentro de las estructuras del poder, entonces lo que hay que hacer es redefinir el propio poder” (p.112).
Durante la pandemia del Covid-19 (2020) las candidatas latinoamericanas gozan de un voto de confianza por partes de los ciudadanos, por lo hecho durante ese tiempo de riesgo, los ciudadanos no dudan en expresar su gratitud y reconocimiento en las Redes sociales, lo hacen asiduamente. Sin embargo, los escrutinios no resultan positivos para los fines que persiguen las Mujeres políticas. Por lo tanto: el rol que juegan a posteriori las organizaciones nacionales e internacionales como, así también, el creciente desarrollo de la comunicación digital se tornan estratégico para el futuro eleccionario de la Mujer política. En otras palabras, la construcción del nuevo mapa-mundi de la Mujer política y su hacer en la Era de la Inteligencia Artificial. Porque, pasado el aislamiento social desembarca la Inteligencia Artificial instalándose globalmente como fundante de la nueva era. Y es en su condición de anfitriona mundial que nos pregunta: ¿Entras en el futuro o te quedas en el pasado?
El neurobiólogo Pierre Marie Lledo define a la Inteligencia Artificial como el: “campo de la informática con matemáticas aplicadas, cuyo objetivo es crear máquinas y algoritmos capaces de actuar de manera inteligente, es decir con autonomía en las tomas de decisiones, gracias al aprendizaje estadístico”(2018,p.251). Los apocalípticos e integrados producen infinitos pappers para dar cuenta de la Inteligencia Artificial y sus posibles consecuencias en la sociedad. Desde la postura crítica del filósofo francés Éric Sadin (2020), hasta la futurista filósofa-científica estaudinese Susan Scneider (2021) o los científicos argentinos Mariano Sigman y Santiago Bilinkis (2023) con una propuesta de usabilidad sin miedos. Esta última postura es la que abordamos para nuestro estudio La Comunicación política y la Mujer política en la era de la Inteligencia Artificial (2024). Ya que: Por un lado, representa una poderosa herramienta para el desarrollo y consolidación de la Mujer política, tanto en el estadio de campaña, como de gobierno. Por otro lado, representa un gran desafío la inclusión femenina en el campo de la I.A dada la desigualdad existente. Pero, también, la I.A instituye una nueva forma de vida social que la Mujer política debe conocer en profundidad para el diseño, planificación y gestión de la sociedad del s.XXI, si esta desea seguir participando en política (Dellara, 2024).
Nos preguntamos sobre los beneficios de la I.A en los estadios de Campaña y Gobierno para las Mujeres políticas. La experiencia de campo nos arroja los siguientes resultados: 1) Las Mujeres políticas optimizan sus campañas mediante la segmentación de audiencias y la personalización de mensajes de manera efectiva para diferentes grupos de votantes, incluyendo grupos desconectados de la política tradicional. 2) Las herramientas de la I.A monitorean el sentimiento público hacia la candidata/funcionaria en tiempo real, lo cual permite ajustar la estrategia de campaña o gobierno. 3) Ayuda a identificar, mitigar las campañas de desinformación y el acoso que a menudo sufren las Mujeres políticas. Filtra el contenido tóxico, bloquea cuentas y asegura un entorno digital más seguro. 4) Le brinda asesoría y colabora en la toma de decisiones, específicamente, con grandes volúmenes de datos para la identificación de tendencias y/o escenarios. 5) Las Mujeres políticas combinan tareas del espacio público con las de la familia, por lo que la I.A automatiza las tareas administrativas y repetitivas para que puedan enfocarse de lleno en los aspectos estratégicos de su función o el desarrollo de su propio liderazgo. 6) La I.A las entrena para los debates, entrevistas y discursos simulando preguntas complejas y proporcionando un análisis sobre su desempeño. 7) Las plataformas impulsadas por la I.A ayudan a las políticas a construir y mantener redes de apoyo, facilitando así la conexión con otras líderes, especialistas o su mismo grupo de adherentes (cf. Copertari, 2024)
Por último, destacamos los liderazgos de cuatro Mujeres políticas del 2024: Georgia Melloni (Italia), Claudia Sheinbaum (México), María Corina Machado (Venezuela) y Kamala Harris (Estados Unidos), quienes han innovado en la forma de hacer política: 1. Rompiendo viejos prejuicios y avanzando sobre nuevos paradigmas que demanda la sociedad actual. 2. Usando nuevas estrategias y tácticas de comunicación política con la I.A. 3. Interactuando directamente con múltiples grupos de ciudadanos e innovando su praxis. 4. Estas Mujeres políticas han sabido llegar a las poblaciones más jóvenes, específicamente, los habitantes de la nueva era y convivientes de la Inteligencia Artificial. Porque, las generaciones más jóvenes son los fundantes de esta nueva era que construyen desde abajo y expanden hacia la sociedad toda, a través de la usabilidad para el consumo y reproducción. Y en ella late también la historia de la Mujer política, porque la historia de la Mujer política continúa...
Bibliografía
Auffet, S. (2018). Historia del Feminismo: De la Antigüedad a nuestros días. Buenos Aires: El Ateneo.
Beard, M. (2018). Mujeres y poder: Un Manifiesto. Critica: España.
Copertari, S. (2024). Debates y Desafíos de la Inteligencia Artificial en las Aulas. Rosario: HomoSapiens
Dellara, S.(2020). Mujeres políticas. Argentina: Edita Observatorio Mundial de Mujeres Políticas.
Dellara, S.(2023). Evita, un mito político: Estudio de las Estrategias de Comunicación. México: Edita Observatorio Mundial de Mujeres Políticas.
Dellara, S (2024). La Comunicación política y las Mujeres políticas en la era de la Inteligencia artificial. Argentina: Edita Observatorio Mundial de Mujeres Políticas
Lledo, P.M. (2018). El cerebro en el siglo XXI. La mente, la tecnología el ser humano. Buenos Aires: El Ateneo
www/htpp:OnuMujeres (2024)