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El enfrentamiento entre el expresidente Evo Morales y el actual mandatario Luis Arce continúa intensificándose. Este lunes, Morales respondió de manera contundente al presidente, quien lo había señalado de intentar convertirlo en “su títere” y de estar detrás de las protestas sociales que desafían al gobierno.
Morales afirmó que Arce está “desesperado y confundido” y lo acusó de intentar manipular la opinión pública, atribuyéndole la responsabilidad de las movilizaciones sociales. “El presidente Arce no solo está desesperado, sino también confundido. Su mensaje para manipular a la opinión pública y responsabilizarme de las protestas organizadas por los movimientos sociales no está a la altura de su investidura”, escribió el exmandatario en sus redes sociales.
Para Morales, la situación actual recuerda a la de 2005, cuando el entonces presidente Carlos Mesa enfrentaba una crisis política que culminó con su renuncia.
El pasado domingo, Arce lanzó duras críticas hacia Morales, sugiriendo que su convocatoria a una marcha tenía fines electorales. El líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) respondió a esta acusación, desafiando a Morales a no poner en riesgo la democracia por sus "ambiciones de poder y deseos de ocupar nuevamente la silla presidencial".
El presidente también responsabilizó a Morales de los bloqueos anunciados por organizaciones sociales y campesinas, que piden la renuncia tanto de Arce como del vicepresidente David Choquehuanca. Arce advirtió que Morales está dispuesto a “hacer correr sangre” para garantizar su postulación en las elecciones presidenciales de 2025.
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Morales, por su parte, argumentó que la marcha convocada no busca favorecer a una persona, sino que es la expresión de un pueblo cansado de un gobierno que ha mantenido “un silencio absoluto frente a la crisis, la corrupción y la destrucción de la estabilidad alcanzada durante el proceso de cambio”.
La tensión entre ambos líderes del MAS sigue escalando, con Morales criticando duramente a su antiguo aliado por su manejo económico y acusándolo de traicionar los principios del partido. Arce, por su parte, ha señalado las deficiencias de las políticas energéticas del gobierno de Morales, atribuyéndole la actual dependencia de Bolivia en la importación de combustibles.
Fuente: La Razón
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