En una votación que ha suscitado considerable debate, 25 diputados de los partidos Unidad Social Cristiana (PUSC), Liberación Nacional (PLN) y Nueva República, junto con las independientes Gloria Navas y María Marta Padilla, aprobaron la reelección del magistrado de la Sala Segunda, Luis Porfirio Sánchez. Sánchez continuará en el cargo durante ocho años adicionales.
La reelección de Sánchez ha sido polémica debido a acusaciones de acoso sexual por parte de Silvia Arce, una jueza de trabajo. Además, se le critica por el extenso tiempo que tarda, hasta 800 días, en resolver los casos que tiene a su cargo.
El Frente Amplio, el oficialismo y el Liberal Progresista votaron en contra, así como varios legisladores del PLN, incluidos Monserrat Ruiz, Francisco Nicolás, Óscar Izquierdo y Gilberth Jiménez. En el caso del PUSC, solo Daniela Rojas se opuso a la reelección.
Para evitar la reelección se requerían 38 votos en contra; sin embargo, solo se obtuvieron 25. A pesar de que los neorepublicanos habían expresado su oposición inicial, finalmente cambiaron de posición y apoyaron la reelección. El jefe de bancada de Nueva República, Pablo Sibaja, explicó que, aunque hubo preocupación, se decidió analizar la situación con detenimiento antes de tomar una decisión final.
Carlos Andrés Robles, diputado del PUSC, cuestionó la acusación realizada por Arce, sugiriendo que podría haber mala fe en su denuncia. Afirmó que la denuncia llegó después de que la Comisión de Nombramientos recomendara la reelección y señaló que no existe una sentencia que confirme la veracidad de las acusaciones.
Kattia Cambronero, diputada del Liberal Progresista (PLP), calificó la jornada como un "día triste" para el país y expresó su descontento con la decisión, considerándola una vergüenza. Criticó la ineficiencia y los conflictos de interés que atribuye a Sánchez y advirtió que los votantes cobrarán las consecuencias en las elecciones de 2026.
Desde el PLN, Monserrat Ruiz criticó el requisito de 38 votos para evitar la reelección, sugiriendo que esta norma debería ser revisada y modificada. Francisco Nicolás, por su parte, citó dos razones principales para su rechazo: la falta de acción sobre el atraso de expedientes y las acusaciones de acoso sexual, las cuales consideró inaceptables en cualquier contexto, especialmente en un entorno institucional.
Pilar Cisneros lamentó que los diputados que apoyaron la reelección no ofrecieran argumentos claros para su decisión, sugiriendo que intentaron proteger a Sánchez de las acusaciones.
El 20 de agosto, Mario Rucavado, abogado y exsecretario de la Sala Constitucional, publicó un artículo en Delfino.cr titulado “Magistrado Porfirio Sánchez: una reelección inaceptable”. En el artículo, Rucavado relató un incidente en el que Sánchez, en una reunión en la oficina de Arce, se expuso de manera inapropiada. Aunque la denuncia fue hecha pública después de la recomendación de reelección, Arce confirmó que Rucavado no mintió y que su relato es veraz.
En respuesta a las acusaciones, Sánchez presentó una querella contra Rucavado y Arce. Rucavado también denunció que Sánchez negó a una defensora pública el derecho a lactancia materna y que rechazó una demanda por acoso sexual contra el entonces magistrado Federico Tino.
Sánchez asumirá su cargo por ocho años más, a pesar de las controversias y críticas en su contra.
Fuente: El Observador