Los diputados de la Comisión Legislativa de Ciencia, Tecnología y Educación han emitido un dictamen favorable para un proyecto de ley destinado a regular el desarrollo, implementación y uso de la inteligencia artificial (IA) en Costa Rica. Curiosamente, este texto fue redactado con la asistencia de ChatGPT.
El enfoque principal del proyecto es la protección de la dignidad, los derechos humanos y el bienestar de la población, asegurando que la aplicación de la IA genere beneficios sin ocasionar daños a los ciudadanos. Para lograr esto, se implementarán medidas que garanticen la transparencia, la privacidad y la seguridad de los datos.
Entre las propuestas del proyecto se incluye la realización de una evaluación previa sobre el impacto de los sistemas de IA considerados de alto riesgo en relación a los derechos fundamentales, la equidad y la seguridad. Además, se exige que los desarrolladores adopten medidas técnicas y organizativas para minimizar los sesgos algorítmicos y prevenir la discriminación.
El expediente 23.771 sugiere la utilización de conjuntos de datos representativos y diversos, así como revisiones y auditorías periódicas de los algoritmos para corregir sesgos y asegurar resultados justos.
Por otro lado, se establece que cualquier daño ocasionado a personas físicas o jurídicas será evaluado de acuerdo con la legislación vigente.
El proyecto ahora será presentado ante el plenario legislativo, donde los diputados tendrán la oportunidad de proponer cambios adicionales.
La iniciativa fue presentada por la diputada socialcristiana Vanessa Castro, junto con legisladores de otras bancadas, y fue aprobada por mayoría, con seis votos a favor y uno en contra, correspondiente a Pilar Cisneros, del partido oficialista.
Castro destacó que la primera versión del texto, elaborada por ChatGPT, contenía errores que fueron corregidos con intervención humana. Asimismo, el plan promueve la investigación y el desarrollo de métodos y técnicas que aumenten la comprensión y explicabilidad de los sistemas de inteligencia artificial.
Fuente: Nación