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El Concejo Municipal de San José ha decidido adjudicar el contrato para la provisión de parquímetros a la empresa Setex-Alpha por un período inicial de cinco años, con la opción de prórroga por otros cinco años adicionales. Esta decisión contrasta con la postura del alcalde Diego Miranda, quien había solicitado que se declarara desierta la licitación.
Setex-Alpha, que ha estado operando en la ciudad desde 2012, había sido excluida del proceso licitatorio, pero la Contraloría General de la República (CGR) dictó a favor de la empresa tras una apelación, validando su oferta y ordenando su inclusión en el proceso. La decisión del Concejo se tomó a pesar de las objeciones del alcalde, quien había solicitado que la licitación fuera cancelada en favor de otra compañía.
La votación en el Concejo resultó en siete votos a favor y cuatro en contra. Entre los opositores se encontraban tres miembros de Juntos San José, el partido del alcalde, y un regidor de la Unidad Social Cristiana. Miranda expresó su descontento, calificando la decisión como un error y afirmando que la controversia sobre el contrato había sido un tema central en su campaña electoral.
Miranda también denunció una campaña de lobby agresiva por parte de Setex-Alpha, que incluyó publirreportajes en medios de comunicación y presión sobre los regidores. Durante la sesión del Concejo, la Comisión de Hacienda y Presupuesto recomendó proceder con la adjudicación, contradiciendo la solicitud del alcalde. La regidora liberacionista Iztarú Alfaro hizo un llamado a reconocer que cometer errores es parte de la política, mientras que el frenteaplista Brandon Guadamuz defendió la validez de la oferta de Setex-Alpha.
En ausencia de un proveedor durante agosto, la municipalidad ofreció estacionamiento gratuito, lo que resultó en una pérdida estimada de ¢400 millones, además de una disminución en las multas y en el salario de unos 50 empleados del departamento de estacionamientos. La empresa también reclamó una extensión de 15 días hábiles para tomar una decisión, lo que supuso un costo adicional de más de ¢200 millones.
Este contrato de parquímetros se suma a un historial complicado, incluyendo una indemnización de ¢253 millones a Setex Aparki en 2018, por una disminución en la ocupación del servicio. La Contraloría determinó que las reclamaciones de la empresa carecían de fundamento técnico y legal y sancionó al entonces alcalde Johnny Araya por permitir dicho pago.
El actual alcalde Diego Miranda había sido el regidor que denunció el caso a la Contraloría, y ahora enfrenta una situación similar con el contrato de parquímetros adjudicado a Setex-Alpha.
Fuente: El Observador
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