Ecuador
La tensión entre la legisladora oficialista Lucía Jaramillo y el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, alcanzará un nuevo nivel al ser llevada ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE). Jaramillo, miembro del movimiento liderado por el presidente Daniel Noboa, anunció que este lunes 19 de agosto viajará a Quito para presentar una denuncia por violencia política de género contra el alcalde Álvarez.
La asambleísta, junto con otros integrantes de la bancada gobiernista Acción Democrática Nacional (AND), forma parte del Frente Parlamentario de Lucha contra el Tráfico de Combustibles. Este grupo fue creado para investigar la denuncia presentada por la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables (ARCERNNR), que acusa al alcalde de Guayaquil, sus hermanos, y su negocio de gasolineras Copedesa, de comercio irregular de combustibles. También están bajo la lupa otras personas y entidades presuntamente vinculadas al caso.
En su momento, Jaramillo expuso, a través de una infografía, que cuatro entidades, incluidas personas naturales y jurídicas como Copedesa, habrían vendido combustible de manera irregular a la compañía Fuelcorp S.A. Esta, a su vez, habría distribuido el combustible a empresas con vehículos sin placas y a un trabajador que, sorprendentemente, tiene registrados más de 8.000 vehículos y habría adquirido más de 120.000 galones de diésel, extra y súper, una cantidad “inusual” para ese tipo de transporte.
Aunque Jaramillo subrayó que estas investigaciones no tienen un objetivo específico, reafirmó que el propósito del frente es “la lucha por un Ecuador libre del tráfico ilegal de combustibles”, respetando siempre la independencia de los poderes del Estado. “Nadie está por encima de la ley”, enfatizó.
El alcalde Álvarez no tardó en responder a las acusaciones a través de su cuenta en la red social X, donde arremetió contra Jaramillo llamándola “niña vaga” y acusándola de haber “vagado” junto a su hermana cuando pertenecía al Partido Social Cristiano (PSC) en el Municipio de Guayaquil. Además, Álvarez cuestionó la fiscalización a la que es sometido, sugiriendo que los ministros y funcionarios del gobierno también deberían ser investigados por sus posesiones de lujo, insinuando corrupción en sus adquisiciones.
En un intercambio de palabras, Álvarez publicó un video en el que descalificó a Jaramillo y su bancada, tachándolos de “vagos” y acusándolos de utilizar una “narrativa para crear cortinas de humo” y ocultar sus propios problemas. Jaramillo, en respuesta, calificó las palabras del alcalde como “insultos denigrantes provenientes de un cavernícola” y ratificó su intención de denunciarlo por violencia política ante el TCE.7
Fuente: El Universo