Refuerzo keniano en Haití: 200 policías más para combatir pandillas

 

Haití

Un segundo grupo de 200 policías kenianos arribó el martes a Haití, como parte de una misión respaldada por la ONU liderada por Kenia, destinada a enfrentar a las peligrosas pandillas en la atribulada nación caribeña.

Este contingente sigue al primer grupo de 200 agentes que llegó hace aproximadamente un mes a Puerto Príncipe, donde las pandillas controlan cerca del 80% del territorio.

La semana pasada, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó enérgicamente los niveles extremos de violencia armada en Haití, subrayando su impacto negativo en la paz, estabilidad y seguridad tanto del país como de la región.

Aunque las autoridades no han detallado las operaciones específicas de los policías kenianos por razones de seguridad, periodistas de The Associated Press los han observado patrullando áreas cercanas al aeropuerto internacional, que reabrió a fines de mayo tras casi tres meses de cierre debido a la violencia de las pandillas.

Se espera que en las próximas semanas lleguen más efectivos kenianos, uniéndose a policías y soldados de otras naciones como Bahamas, Bangladesh, Barbados, Benín, Chad y Jamaica, conformando un contingente total de 2,500 personas. Este despliegue se realizará en fases, con un costo aproximado de 600 millones de dólares anuales, según información del Consejo de Seguridad de la ONU.

La llegada de los kenianos ha sido recibida con opiniones divididas entre los haitianos. Mientras algunos ven esta intervención con esperanza, otros muestran cautela.

Diego Da Rin, del International Crisis Group, quien recientemente estuvo en Haití, expresó: "El temor de los haitianos es que esta misión, como en el pasado, solo logre una reducción temporal de la violencia".

La policía de Kenia ha enfrentado críticas por abusos de derechos humanos, incluidas ejecuciones extrajudiciales en su país. Además, la anterior misión de pacificación de la ONU (2004-2017) fue empañada por acusaciones de violencia sexual y la introducción del cólera, que causó la muerte de casi 10,000 personas.

Jean-Marc Etienne, quien perdió su hogar hace un año debido a la violencia de las pandillas, señaló que no ha visto patrullas kenianas desde la llegada del primer contingente en junio. "La seguridad no ha mejorado", lamentó, describiendo su situación actual viviendo en condiciones precarias.

La misión encabezada por Kenia tiene como objetivo apoyar a la Policía Nacional de Haití, que sufre de escasez de personal y recursos, con apenas 10,000 agentes activos para una población de más de 11 millones de habitantes.

Además, busca desmantelar las pandillas responsables de más de 4,450 muertes y 1,668 heridos el año pasado, según datos de la ONU, cifras que duplican las registradas el año anterior.

El incremento de la violencia ha dejado sin hogar a más de medio millón de haitianos en los últimos años y ha puesto en riesgo de hambruna a casi 1.6 millones de personas, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.

A principios de este año, los ataques coordinados de las pandillas desataron una crisis que incluyó el asalto al principal aeropuerto internacional y la fuga de más de 4,000 presos de las principales cárceles de Haití, lo que llevó a la renuncia del entonces primer ministro Ariel Henry.

Garry Conille fue nombrado como nuevo primer ministro tras la renuncia de Henry a fines de abril, marcando un periodo de transición política en el país.

Sin embargo, Da Rin advierte que la misión keniana por sí sola no resolverá el problema de las pandillas, destacando la necesidad de abordar la impunidad y la corrupción que han facilitado la violencia criminal en Haití durante mucho tiempo.

Fuente: La Jornada

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