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En su primer informe ante el Congreso Nacional, el presidente Santiago Peña reconoció los desafíos persistentes en la lucha contra la inseguridad y el crimen organizado. A pesar de los avances, Peña admitió que los asaltos callejeros, el narcotráfico y los golpes a entidades financieras siguen siendo problemas serios en el país.
Durante su discurso, Peña destacó la expansión operativa del Grupo Lince, triplicando su capacidad con nuevos efectivos y motocicletas donadas por Taiwán. También subrayó mejoras significativas en el Sistema 911, aumentando la instalación de cámaras de vigilancia para una respuesta más rápida ante los delitos.
"No venimos a pintar un país idealizado. La inseguridad ciudadana es la preocupación más acuciante. A pesar de nuestros esfuerzos, reconozco que queda mucho por hacer", enfatizó el presidente.
Peña anunció una inversión sin precedentes de casi $500 millones para fortalecer recursos humanos y tecnológicos en seguridad. Además, resaltó la modernización de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, incluyendo mejoras en condiciones laborales y selección de personal.
El mandatario también mencionó la implementación de nuevas leyes, como la Ley de Tobilleras Electrónicas y la reglamentación de la Ley de Armas de Fuego, para combatir el tráfico ilegal de armas.
Fuente: ABC
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