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Una jueza federal ha decidido parcialmente rescindir el Acuerdo Flores, un pacto de larga data que regula las condiciones de los niños migrantes bajo custodia del gobierno federal de Estados Unidos. La orden judicial de la jueza de distrito Dolly M. Gee, que entró en efecto el lunes, finaliza el acuerdo en el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), con excepciones, mientras que continúa vigente en el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
El Acuerdo Flores, establecido en 1997, ha sido fundamental en establecer estándares nacionales para el trato humanitario de los niños migrantes no acompañados, quienes pasan por el proceso de inmigración bajo la custodia del CBP antes de ser transferidos al HHS, donde permanecen hasta reunirse con un patrocinador en EE.UU.
La decisión judicial ha generado preocupación entre los defensores de los derechos de los niños. "Estamos profundamente decepcionados por la sentencia del Tribunal y nos preocupa que ponga en peligro a miles de niños", declaró Leecia Welch, abogada de los demandantes y subdirectora jurídica de Children's Rights.
El Gobierno de Biden había argumentado que una nueva regulación federal del HHS, implementada en mayo, codificaba los requisitos del Acuerdo Flores y proporcionaba protecciones adicionales, pero críticos argumentaron que la normativa no abordaba adecuadamente las condiciones en instalaciones no licenciadas y no ofrecía protecciones completas a los niños más vulnerables.
La orden de la jueza Gee permite a los abogados de los demandantes acceder a las instalaciones del HHS y supervisar las condiciones de los niños migrantes, manteniendo así una vigilancia sobre su bienestar. Sin embargo, algunos abogados y defensores aún expresan preocupación de que la rescisión parcial del Acuerdo Flores pueda exponer a los niños a condiciones potencialmente peligrosas bajo la custodia del Gobierno.
El fallo establece que el tribunal retiene jurisdicción sobre el HHS y el DHS, lo que algunos ven como una medida crucial para proteger los derechos de los niños inmigrantes a largo plazo, independientemente de los cambios administrativos en la Casa Blanca.
Fuente: CNN
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