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El presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Sergio Díaz-Granados, enfatizó la necesidad imperiosa de una reforma fiscal en la República Dominicana, destacando que su implementación es crucial para fortalecer los ingresos del país y así reducir el déficit fiscal y sostener una deuda pública en aumento, que alcanzó el 58.9 % del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre de 2024.
Díaz-Granados subrayó que esta reforma no solo mejoraría la situación fiscal, sino que también optimizaría la calidad del gasto público, proporcionando una base sólida para el crecimiento futuro del país. En este sentido, afirmó que "lo ideal es que esa reforma pase", resaltando la importancia de un consenso en el proceso.
En el marco del nuevo gobierno perremeísta encabezado por Luis Abinader, se plantea la necesidad de una reforma fiscal consensuada, debido a que el presupuesto nacional proyecta un déficit fiscal del 3.1 % del PIB para este año, por encima del rango ideal del 1.5 al 2 %. Díaz-Granados recordó que la presión tributaria en República Dominicana es una de las más bajas en la región, dependiendo en gran medida de impuestos indirectos.
El ejecutivo de CAF abogó por una reforma integral que no solo incremente los ingresos fiscales, sino que también reduzca los gastos y disminuya la necesidad de financiamiento externo. Según su criterio, esto proporcionaría mayor margen de maniobra a la política monetaria al mitigar el riesgo cambiario asociado a la gestión fiscal.
Además, Díaz-Granados señaló el compromiso continuo de CAF con el desarrollo sostenible de República Dominicana, subrayando la reciente aprobación de un préstamo de 200 millones de dólares para fortalecer la acción climática y la resiliencia ante los efectos del cambio climático en el país.
En cuanto a las perspectivas energéticas, el ejecutivo destacó el interés de CAF en colaborar con el sector privado dominicano en temas de energía, particularmente en la transición hacia fuentes renovables. Explicó que esta transición podría reducir significativamente las emisiones regionales si se adopta el gas como sustituto de combustibles fósiles más contaminantes como el petróleo y el carbón, conforme al informe de CAF titulado "Energías renovadas: Transición energética justa para el desarrollo sostenible".
Fuente: Diario Libre
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