Desde el ascenso del presidente Javier Milei, las relaciones entre Argentina y China han experimentado un cambio significativo. A pesar de las afirmaciones iniciales del presidente sobre evitar asociaciones con regímenes comunistas, la situación ha provocado una marcada disminución en el comercio bilateral. En un sorprendente giro, China ha sido desplazada del segundo lugar como socio comercial de Argentina, ahora ocupado por la Unión Europea.
Este cambio se evidenció en el mes de marzo de 2024, donde tanto las exportaciones como las importaciones hacia China se redujeron considerablemente, un 24,2% y un 34,9% respectivamente en comparación con el año anterior. Esta tendencia descendente no es un incidente aislado, sino más bien parte de un patrón que se ha manifestado desde el inicio de la presidencia de Milei.
Según expertos como Miguel Ponce, economista especializado en comercio exterior, China ha estado buscando nuevos socios comerciales, como Brasil, para productos como la carne, en parte debido a la percepción de un cambio en la orientación política argentina. Ponce sostiene que la falta de desideologización en los vínculos diplomáticos ha impactado negativamente en las relaciones comerciales y económicas con China.
El viaje de la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, a China con una delegación empresarial busca revitalizar el comercio bilateral. Sin embargo, queda por verse si estos esfuerzos diplomáticos y comerciales serán suficientes para revertir la tendencia descendente. Además, la situación financiera, como los vencimientos pendientes del swap chino, añade una capa adicional de complejidad a esta relación en evolución.
Fuente: CNN