Xóchitl Gálvez desvela su estrategia para rescatar a Pemex del colapso financiero

 


México

"La energía es esencial, pero no es el fin en sí misma. Necesitamos garantizar un suministro suficiente, limpio y asequible", declara Barrios, una crítica del gobierno actual. "Estamos adoptando la transición energética como piedra angular, y lo que Xóchitl está proponiendo es avanzar rápidamente para recuperar el terreno perdido en este proceso. Este gobierno ha mirado al pasado, ha apostado por los combustibles fósiles, ha desperdiciado enormes sumas de dinero, y el resultado es una energía insuficiente, contaminante y costosa. Estamos yendo en la dirección opuesta a la que deberíamos tomar".

El tema más controvertido en la política energética, y por ende el núcleo de la estrategia de la oposición, gira en torno a la empresa estatal Pemex y las medidas necesarias para mejorar su situación financiera y asegurar su viabilidad en un mercado que se orienta hacia la transición energética. "El caso de Pemex es una tragedia. Las oportunidades perdidas debido a las pérdidas financieras son asombrosas", comenta Barrios, quien ha sido una voz crítica constante del gobierno obradorista.

Con esto, Barrios se refiere a la estrategia del gobierno actual de aumentar la producción en las refinerías, lo que ha llevado a pérdidas significativas en la empresa, así como a los diversos apoyos financieros y condonaciones fiscales que ha recibido Pemex.

El enfoque principal del equipo que apoya a Xóchitl Gálvez se centra en transformar a Pemex en una empresa que no dependa exclusivamente del mercado petrolero y de los combustibles fósiles. Ante la pregunta de cómo lograrlo, la líder del equipo de Gálvez propone utilizar todos los mecanismos de inversión disponibles, incluida la posibilidad de que algunas refinerías generen electricidad a través de la cogeneración, y avanzar hacia un plan que recupere la confianza del mercado y devuelva a la compañía su calificación de inversión.

Esto incluiría medidas como fortalecer el consejo de administración de la petrolera y elaborar un plan de negocios centrado en la inversión en nuevas tecnologías y en la capacitación de la fuerza laboral para que puedan adaptarse a los nuevos desafíos.

Las propuestas de abrir la empresa a la inversión privada y orientar sus operaciones hacia la descarbonización también se aplicarían a la Comisión Federal de Electricidad. "La idea es utilizar todos los mecanismos legales disponibles para que el sector privado contribuya, invierta y colabore con las empresas estatales. ¿Cómo puede ayudar el sector privado a estas empresas? En primer lugar, deteniendo las pérdidas económicas", explica durante la conversación.

"Yo lo describiría así: Pemex está en coma y sufriendo una hemorragia. Para salvarlo, lo primero que debemos hacer es detener la hemorragia, detener las pérdidas millonarias en sus refinerías. Necesitamos modernizar estas empresas estatales, convertirlas en empresas del siglo XXI que operen con bajas emisiones y que generen ganancias, o al menos dejen de perder dinero", concluye.

Fuente: Expansión

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Bestiario Político No. 72