Columna | Edson Báez
@EdsonBaezC
@EdsonBaezCarrasco
Hace unos días veía al consultor político brasileño, Juan Courel, en una entrevista en la que le preguntaba al conductor del programa: ¿Recuerdas cuál fue el mejor spot de Fernando de la Rua (candidato a la presidencia argentina en 1996)? Su acompañante contestó que sí y dio una respuesta especifica. Courel, preguntó nuevamente, ¿Recuerdas cuál fue el mejor spot de Alberto Fernández (actual presidente de argentina y candidato en el 2019)? La respuesta fue: La verdad que no recuerdo ninguno en particular.
He ahí uno de los factores más importantes a tomar en cuenta hoy en día para posicionar mensajes. La sobreinformación, la hiperconectividad, las soluciones transmedia, la sociedad líquida y el flujo constante de todo, impiden la facilidad de posicionamiento; no importa si es de marca o mensaje.
Ya es un poco difícil posicionar mensajes políticos cuando estás compitiendo con La Casa de los Famosos en México o con Taylor Swift. Por eso hay algunos personajes que tienen que dar maromas para intentar conectar con esos públicos y entrar a sus burbujas para mantenerse ahí y poder, ahora sí, dejar sus mensajes.
Ahora imagina que eres un candidato en México buscando una diputación local abanderando al partido Redes Sociales Progresistas en el 2024, cuando también se va a estar jugando una elección presidencial, una elección a gobernador en tu estado, elecciones para diputados federales y senadores, pero también se va a pelear la alcaldía de tu municipio. Está difícil, ¿no? ¿Cómo hacer que te note el electorado?
Aunque, hasta donde yo sé, no existe una fórmula mágica para hacerte notar en esta situación ficticia, sí te puedo dar unas claves que no deben faltar en tu campaña (favor de consultar a un experto para ser un poco menos olvidable):
- Definir una narrativa clara y convincente: Es fundamental que el candidato tenga un mensaje central y una narrativa clara que resuene con los votantes. Esta narrativa debe enfocarse en los problemas y preocupaciones más importantes de la población y en cómo el candidato planea abordarlos de manera efectiva.
- Segmentación de audiencia: Identifica los grupos demográficos y segmentos de votantes clave y adapta tu mensaje y estrategia de comunicación para llegar a cada uno de ellos de manera efectiva. Esto puede incluir la personalización de mensajes en función de la ubicación geográfica, la edad, la afiliación política, los intereses, etc.
- Presencia en redes sociales: Las redes sociales son herramientas poderosas para llegar a un gran número de personas en un entorno de sobreinformación. Mantén perfiles activos en plataformas populares y utiliza estrategias de contenido atractivo y compartible. También considera la publicidad dirigida en redes sociales para llegar a grupos específicos de votantes.
- Creación de contenido de calidad: Produce contenido de alta calidad que destaque y se diferencie en medio del ruido de la sobreinformación. Esto puede incluir videos, infografías, artículos, y más. El contenido debe ser informativo, relevante y emocionalmente atractivo. Sólo una observación: subirte a la tendencia de Tiktok no es hacer contenido de calidad.
- Campaña de email y mensajes de texto: El correo electrónico y los mensajes de texto todavía son herramientas efectivas para llegar a votantes. Construye una lista de contactos y utiliza estas plataformas para compartir noticias, eventos y solicitar apoyo.
- Participación en debates y foros: Participar en debates y foros públicos es una oportunidad para que el candidato muestre su conocimiento y habilidades. Estas apariciones pueden ser valiosas para construir credibilidad y confianza entre los votantes. ¡NOTA IMPORTANTE!: Recuerda prepararte, no vayas a hacer el oso.
- Relaciones con los medios de comunicación: Mantén buenas relaciones con los medios de comunicación y utiliza entrevistas y apariciones en programas de noticias para llegar a un público más amplio. Responde a las preguntas de manera clara y directa y enfócate en los mensajes clave de la campaña.
- Campañas de voluntariado y activismo: Moviliza a partidarios y voluntarios para ayudar en la difusión del mensaje del candidato. Pueden ayudar con la organización de eventos, la distribución de materiales de campaña y la promoción en las redes sociales.
- Monitoreo y adaptación constante: Mantén un ojo en las tendencias y la respuesta del público y adapta tu estrategia de comunicación en consecuencia. Las campañas exitosas son aquellas que pueden cambiar y ajustarse rápidamente a medida que se desarrolla la situación.
Después de casi armarte una campaña completa, te dejo otra solución a tu muy particular situación de candidato ficticio: cámbiate a Morena. Es broma, pero recuerda que puedes salir victorioso cuando pones en primer lugar la estrategia, una que sea diseñada por expertos en el tema.
Ahora sí, mucha suerte en tu próxima aventura electoral.
