Elecciones en Ecuador provocan escaso entusiasmo entre los ciudadanos en España



Ecuador

Redacción Sufragio

 El creciente descontento y la preocupación entre los ecuatorianos que residen en el extranjero han alcanzado niveles alarmantes, exacerbados por la violenta campaña previa a las elecciones presidenciales de este domingo. El clima de agitación política en el país latinoamericano ha dejado una marca indeleble en la percepción de la población migrante. La noticia del asesinato del candidato Fernando Villavicencio, seguido por el mortal ataque contra Pedro Briones, ha sumido a la comunidad en un estado de conmoción y consternación.

Desde la diáspora ecuatoriana, Luis Balseca, un migrante de 65 años que reside en España, comparte su desencanto con la clase política: "Los políticos no se han preocupado de las necesidades de los migrantes". Balseca, quien trabaja como mecánico y emigró en el año 2000 debido a la dolarización de Ecuador, es uno de los cerca de 180,000 ecuatorianos con derecho a voto en España. Sin embargo, hasta la fecha de corte de esta noticia, solo un 19% de ellos se había inscrito para votar en las elecciones, según datos del Consejo Nacional Electoral (CNE). En conjunto, el padrón electoral en el extranjero asciende a casi 410,000 ciudadanos.

Las elecciones presidenciales de 2021 resultaron en una alarmante tasa de abstención del 67% entre los ecuatorianos residentes en España. Luis Balseca, quien optó por no votar en aquella ocasión, ahora planea ejercer su derecho al voto con la esperanza de contribuir al cambio que anhela para su país. "Quiero que cambie el país", enfatiza desde las puertas del consulado ecuatoriano en Madrid, donde busca información sobre el voto telemático, una novedad que permite a los votantes en el extranjero emitir su voto de forma remota.

Aunque el voto electrónico se planteó como una solución para contrarrestar la abstención, su impacto ha sido limitado. Únicamente el 8.45% de los ecuatorianos en todo el mundo se ha inscrito para votar mediante esta modalidad. Estefanía Puente, de 28 años y residente en España desde 2019, explica la perspectiva de muchos migrantes: "No es que nos fuimos [del país] y ya; seguimos aportando económicamente y nuestras familias siguen allí". Esta falta de conexión con la clase política y la sensación de abandono llevan a una apatía electoral en un electorado que se siente ignorado.

La sensación de abandono y el temor a la violencia y el narcotráfico en Ecuador también influyen en la decisión de los migrantes de no regresar. Carlos Tomalá, de 32 años, relata su aprehensión: "Ahora, tengo miedo de regresar hasta de vacaciones". Este sentimiento se ha intensificado tras los recientes asesinatos políticos que han agitado aún más la frágil situación del país. La percepción generalizada de que el voto no genera un impacto directo en la calidad de vida de los migrantes, junto con la sensación de que los resultados electorales no cambiarán independientemente del candidato elegido, desincentiva la participación en las elecciones, según Mauricio Alarcón de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo.

A pesar de que el voto en Ecuador es obligatorio, esta norma no se aplica en el extranjero, lo que contribuye a una tasa de abstención más alta entre los ecuatorianos fuera del país. La lejanía de los centros de votación y las restricciones de tiempo son barreras adicionales para la participación electoral. Aunque el voto telemático se presenta como una solución para abordar estos desafíos, algunos migrantes se quejan de la falta de información sobre el proceso. Antonieta Alcíbar y Gladys Zambrano, residentes en España desde hace décadas, lamentan la falta de orientación sobre el nuevo sistema de votación.

El descontento, la desconfianza en la clase política y la sensación de abandono plantean desafíos significativos para aumentar la participación electoral entre los ecuatorianos en el extranjero. La falta de una conexión directa entre el voto y mejoras palpables en la calidad de vida, junto con la percepción de que los resultados electorales pueden no influir en el cambio deseado, han resultado en una apatía generalizada que dificulta la movilización de este electorado olvidado.

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Bestiario Político No. 72